En defensa de Final Fantasy XVI

En primer lugar, no soy periodista ni me dedico a los análisis, esto es simplemente mi opinión, por lo que no esperéis nada muy elaborado o técnico. En segundo lugar, va a haber spoilers por lo que recomiendo leerlo sólo a quien se haya pasado el juego entero o no le importe destriparse la historia.

Importante: en algunas ocasiones igual hago referencia a otras entregas de FF con spoilers, antes de hacerlo indicaré sobre que Final Fantasy voy a hablar, si no lo habéis jugado: el texto que contenga spoilers sobre otros juegos de la saga irá escrito de color rojo, de manera que podáis saltaros esa parte con facilidad. SÓLO LA PARTE ESCRITA DE ROJO SERÁN SPOILERS, cuando el texto vuelva a ser normal estaréis a salvo.

Dicho esto, al principio quería estructurar el texto en cosas que me han gustado y cosas que no, pero al final he pensado en ir hablando de distintos apartados del juego por separado he ahí profundizar, de manera que se va a organizar de la siguiente manera:

1.      Tono más adulto y diferencias sustanciales al resto de la saga

2.      Sistema de combate

3.      Misiones secundarias y ritmo del juego

4.     Apartado narrativo (mejores escenas para mi)

5.   Personajes Masculinos

6.   Personajes Femeninos

7.  Antagonista

8.  Final

9.  Conclusiones

 

Allévoy.

1.    FINAL FANTASY XVI CON RELACIÓN AL RESTO DE LA SAGA

Desde los primeros momentos en los que se tuvo conocimiento de esta entrega, se sabía que el objetivo de los creadores era que tuviera un tono más oscuro y adulto con respecto al resto de juegos. Esta es una promesa que se ha cumplido, pues, en una saga donde la mayoría de las veces nos encontramos con protagonistas adolescentes y veinteañeros, no suele haber una representación fidedigna de lo que es la violencia y muchas veces los problemas son solucionados gracias al apoyo de los amigos o al amor. En FF16 encontramos escenas donde se derrama sangre, donde se ejerce violencia de manera cruda, donde se habla sobre la violencia sexual hacia las mujeres en la guerra (hacia Benedikta y hacia Jill como ella misma insinúa) y donde las relaciones no son tan perfectas ni tan simples.

Tenemos a un protagonista al cual su madre desprecia desde lo más profundo de su ser, considerándolo menos que nada y todo por algo que no es su culpa, llegando incluso a decirle que ojalá hubiera sido él el que hubiera muerto en vez de Joshua durante los sucesos del prólogo, porque, al fin y al cabo, la vida de su primogénito no vale nada.

Tenemos a Benedikta, que tras perder el poder de Garuda, se ve sola en medio del bosque, con todos sus aliados asesinados y a punto de ser violada y a saber que más por una banda de ladrones, está indefensa y en un momento de debilidad mental, intenta defenderse con la espada pero no es capaz y en ese momento, por los comentarios que hace, entendemos que en el pasado se vio en la misma situación; presa del pánico, no ve más remedio que invocar a Garuda, solo para acabar perdiendo el control y ser brutalmente asesinada (mediante una paliza) por Ifrit.

Tenemos una escena en la cual a Hugo (Titán) le envían la cabeza de Benedikta metida en una caja (buena referencia a Seven, por cierto).

Tenemos, en el mismo prólogo, a un niño pequeño (Joshua), que no tiene la culpa de tener el poder que tiene, porque no lo eligió, pero sin embargo es perseguido por escuadrones enteros de soldados que quieren asesinarlo; ese mismo niño ve como uno de esos soldados corta la cabeza de su padre delante de él cuando este intentaba defenderle y también (como le pasa a Benedikta), presa del pánico, invoca a un Fénix al que no puede controlar y que le causará casi la muerte.

Dion, desesperado, intenta apelar al buen corazón de su padre para que esté se dé cuenta de los errores que está cometiendo, un acto de amor de un hijo hacia un padre, intentando llevarle de nuevo por el camino correcto y así evitar males mayores, parece que lo puede conseguir, pues el emperador afloja su discurso: “Dion, debes entenderme…” pero todo concluye con que el hijo asesina al padre al que tanto quiere salvar de manera accidental y acaba destruyendo la ciudad y a los ciudadanos que ha jurado proteger.

Por último, tenemos escenas perturbadoras, como la de Barnabás desnudo, abrazado al cuerpo de su madre desnuda, lo que parece indicar que hay algún tipo de relación tóxica entre ambos y que su situación mental es frágil (una pena que no se profundice en este personaje como se debería).

Este juego es especialmente hábil a la hora de mostrarnos escenas emocionales, porque no es ñoño, porque no va a la lágrima fácil, sino que se toma su historia en serio, y si una escena o una conversación te emocionan, es por lo reales que son.

Y no digo que otros FF no tengan escenas duras, pero no es la tónica principal; FF15 ya apuntaba maneras en cuanto a hacer las relaciones entre los personajes más complejas y profundas (pero qué decir, el punto fuerte de ese juego fue precisamente la relación entre los 4 protas):

Me impresionó mucho como después de la muerte de Lunafreya, cuando Noctis empieza a dejar ver su actitud infantil y egoísta, creyendo que él era el único que sufría y comportándose como un crío, a pesar de estar Ignis ciego, nos presentan a un Gladiolus que no tiene pelos en la lengua a la hora de decirle a la cara lo que piensa y que trata de enderezarle, mostrándonos una relación que en ese momento se encuentra rígida. Incluso luego, si manejando tu a Noctis te pones a correr y no esperas a Ignis, Gladiolus hará comentarios al respecto.

O por ejemplo en FF6, que tiene una de las escenas más duras que he visto en la saga, verdaderamente a la altura del tono de FF16:

Cuando no consigues salvar a Cid y Celes intenta suicidarse tirándose al mar, es una escena super triste y super desoladora y diría que la más dura de la saga.

Me alegro enormemente de que hayan decidido ponerle este tono oscuro y realista a la historia, porque creo que la saga estaba anclada en el rollo shonen adolescente (aunque ya veremos que este juego tiene cosas de shonen también) y creo que la mayoría de los fans de FF que crecieron con la saga son ahora adultos y por lo tanto hay que adaptar las historias a su público. Ojalá más juegos así, que nos muestren la realidad y a las personas como son, que la vida no es todo el poder de la amistad y que hay situaciones que son duras de superar y vivencias que marcan a una persona y no tienen solución.

2.     SISTEMA DE COMBATE

No tengo tampoco una opinión demasiado elaborada del sistema de combate, ya que no suelo fijarme en aspectos mecánicos ni soy de sacarle el máximo partido a la jugabilidad (soy una friki de lo narrativo, todo lo demás me parece secundario), pero, en líneas generales, me ha gustado el combate. No es difícil, lo cual agradezco, aunque tiene sus momentos desafiantes (la pelea uno vs uno contra Barnabás estuvo intensa); es espectacular gráficamente y me gusta mucho como está pensado todo el sistema de habilidades de ellos eikon y cómo puedes equiparte los que quieras y hacer distintas combinaciones (yo sobre todo he usado Fénix, Shiva y Titán).

Claramente el juego es de acción, a muchos fans les molesta, a mi me da igual, creo que le sienta bien a esta entrega y que un sistema de turnos no habría sido tan ágil.

Las batallas uno a uno contra los dominantes han sido mis favoritas, me gustan especialmente la pelea contra Benedikta en la cima del fuerte, la batalla contra Hugo en la sala del trono (esta es mi favorita) y la batalla contra Barnabás. Bien es cierto que, aunque me gustaba luchar, tengo que decir que había momentos en los que me he agobiaba mucho, hay partes del juego (en las “mazmorras” antes de destruir un cristal o luchar contra un dominante) donde prácticamente vas de sala en sala todo el rato luchando contra hordas de enemigos sin parar, luchas contra varios jefes secundarios seguidos y demás; a mi tanta pelea seguida me saturaba y al final ya ni esquivaba bien porque estaba harta.

Las peleas contra los eikon: de lo que menos me ha gustado el juego, cada vez que sabía que tenía que hacer una, me tenía preparar mentalmente. Sí, son impresionante y algunas muy bonitas visualmente, pero son DEMASIADO largas. No me gusta hacer combates donde el enemigo tiene 4 fases y cada una dura 40 años, porque muchas veces son esponjas de daño y para bajarles la vida a la mitad ya te tiras toda la tarde. La batalla del juego que menos me gusta con diferencia es la de Titán (ya en forma eikon), me pareció aburrida y sin sentido, sobre todo cuando se transforma en la mole esa gigante, que yo ya no sabía ni como atacarle de lo grande que era, por no decir que apenas le quitaba vida. La pelea contra Garuda, al ser la primera, es la que se me hizo más amena, Bahamut está guay pero también demasiado larga y espectacular, para mí se pasan de rosca. Aunque la de Odín no suele gustar, yo creo que a mí se me hizo la mejor precisamente porque no se transforman apenas y es más un duelo hombre contra hombre, me pareció un cambio acertado, además de que así evitas que las peleas contra los dominantes sean siempre iguales.

La pelea contra Artema sin embargo me gustó mucho, me pareció muy bonita de ver, pero sin ser cargante y de duración, pues no se si es igual de larga o no           que el resto, pero a mi se me pasó volando.

3.     MISIONES SECUNDARIAS Y RITMO

Seamos todos sinceros, el juego tiene un importante problema de ritmo. Es un poco tramposo, porque cuando salió la demo, la gente se quedó impresionada de lo épico que era todo, porque el prólogo es una auténtica maravilla y creo que es la mejor parte del juego, en global; lamentablemente, el prólogo no es representativo de lo que es el resto de la historia.

Tras el prólogo, la trama sigue manteniendo la calidad, hay momentos muy épicos (lucha contra Benedikta, el momento en el que Clive acepta la verdad sobre Joshua, la muerte de Cid) que se intercalan con momentos de más calma (donde van apareciendo las primeras secundarias). Las secundarias que aparecen en esta parte del juego (previa al enfrentamiento con Titán) me parecen, que, aunque demasiadas y simples, tienen su valor. Son misiones que profundizan en el lore del mundo y que te ayudan a entender el alcance el problema de los portadores y el uso de cristales. Mis tres misiones secundarias favoritas ocurren durante este tramo (quitando las del final): dos de ellas son cuando vas de camino a la capital imperial a destruir el primer cristal, una niña te manda buscar a la que parece su mascota, que se ha escapado: dice que le gusta correr por los campos y que le gusta acariciar su pelo porque es muy suave, pues resulta que su “mascota” era una portadora, que además se ha convertido en piedra por usar demasiado sus poderes, esa manera de la niña de describirla y la reacción que tiene cuando la ve muerta me parecieron sublimes, porque nos muestra hasta que punto los portadores son considerados animales.

La otra misión es en este sitio también, hay un noble que nos manda matar a unos perros creo (unos monstruos, no me acuerdo cuales) porque su hijo está en peligro o algo así, cuando llegas, te das cuenta de que ha estado mandando una gran cantidad de portadores para tal misión solo por darle a su hijo el placer de ver como los despedazan vivos. Estas dos misiones, son muy buenas en su contenido, que no en su jugabilidad, por eso, a pesar de que haya muchísimas secundarias y den pereza, creo que es super importante hacerlas. La tercera misión secundaria que me gusta es en la que obtienes a Ambrosía, me saltó la lagrimilla.

Ahora bien, hay un antes y un después, como he dicho. Tras la pelea contra Titán, no solo cae el ritmo de la trama principal, sino que en mi opinión las secundarias pierden calidad también. Empieza a ver una mayor cantidad (es exagerado de verdad, he hecho TODAS las secundarias y puedo decir que casi rompo la tele) y ya para mí, no tienen un contenido tan rico para el jugador. Aun así, yo creo que es muy importante seguir haciéndolas, ya que algunas nos dan mucha información sobre la gente de la guarida y porque se unieron a Cid (Otto tenía un hijo portador, el pasado de Caron, el herrero…) y algunas todavía merecen la pena (los hermanos esos que hay en el mercado del desierto y te ayudan, Theo y Eloise creo que eran, buf, me dolió como acaba esa subtrama, la última de sus misiones me gustó mucho).

Lo que si me molesta y creo que es un terrible error, son las misiones secundarias que forman parte de la trama principal, porque, al fin y al cabo, las secundarias son optativas y puedes pasar de ellas si te aburres, pero después de titán te meten misiones cutres y coñazo que encima son obligatorias (estuve cuatro días seguidos sin jugar por la misión esa de conseguirle a Mid piezas para su barco) o que te obliguen continuamente a ayudar a personajes secundarios como Isabelle y L’Ubor.

El ritmo de la historia cae después de Titán y aunque luego tiene momentazos épicos, ya no es capaz de remontar. ¿Lo hace mal juego? Para mí es un problema grave, pero no por ello el juego deja de ser bueno y, aunque son un coñazo muchas secundarias, tampoco creo que sea como para lanzarle el odio que ha recibido, hay muchos juegos con misiones secundarias malas (Xenoblade, ejem) y con misiones secundarias que se vuelven principales (XENOBLADE 2, EJEM) y bueno muchos otros y no se le ha criticado tanto. Y sin entrar en mucha más polémica, dejar el juego por las secundarias, me parece ridículo y más de gente que está acostumbrada a este tipo de juegos de rol japonés y deberían saber a lo que van.

PD: las misiones justo antes del final del juego para mí son de obligado cumplimiento para profundizar en los miembros del equipo y afianzar la relación entre ellos. La misión de Joshua con lo de los brazaletes herencia del padre, la misión de Jill… pero las que más me gustaron, la misión de Dion cuando descubres que Hapócrates fue su tutor… me encantó; la misión de Gav, cuando te cuenta lo de que tuvo una hermanita, esa conversación mientras bebes cerveza con él, me pareció momentazo.

4.    APARTADO NARRATIVO

A nivel narrativo, creo que el juego está dividido en dos grandes temáticas: por un lado tenemos todo lo relacionado con el problema de los portadores, de los cristales y de la magia y toda la trama de La Guarida y como se pretende crear un mundo mejor donde todo el mundo pueda vivir en libertad; por el otro lado, tenemos la trama “principal” que sería todo el rollo de Artema, como creo a los humanos, que pretende quitarles la voluntad y el origen de los dominantes (esta parte de la trama no aparece de manera clara hasta la muerte de Cid). El primero de los temas del juego me ha gustado mucho, aunque sin ser especialmente original, porque el tema de la libertad, el luchar por la igualdad y contra la injusticia está muy manido ya, creo que la proeza del juego no es tanto lo que te cuenta sino cómo lo cuenta: a través de sus escenas, sus personajes, su lore, etc. Me gusta como al principio y tras ver el prólogo, parece que se trata de una historia de venganza o incluso quizás de recuperar la gloria perdida (Clive reconquistando Rosaria o algo así) pero después pega un giro hacia todo el tema de vivir libres.

Este cambio de objetivo principal digamos va acorde con la evolución del personaje principal, Clive, el cual, obsesionado al principio con vengar la muerte de su hermano, se entera de que la sombra a la que ha perseguido todo el tiempo es él mismo, por lo que no le queda más remedio que, o vivir toda su vida presa del arrepentimiento o asumir lo que ocurrió y seguir adelante, y ahí es donde Cid brilla como personaje y consigue ser una especie de figura paterna para Clive y consigue hacerle consciente del estado en el que está el mundo y el resto de gente que le rodea; Clive entiende que hay cosas en el mundo más importantes que él mismo y reconoce que durante los últimos años de su vida a ignorado dichos problemas, ahí es donde la trama cambia, porque nosotros seguimos al protagonista y dicho protagonista ha evolucionado y persigue objetivos nuevos.

Como he dicho, la historia no brilla por su originalidad, pero hace muy bien su trabajo, se nos plantea un mundo muy bien pensado, con unas naciones muy características: cada una tiene su propia historia, sus propios aliados, sus propios rivales… e incluso no todas las naciones tienen el mismo trato hacia la magia y los portadores, en ese sentido es un mundo rico. El juego se preocupa de hacernos partícipes de cuál es la situación de los portadores y de generarnos un interés real por querer cambiar la situación.

La otra parte de la trama (los empíreos, Artema, la voluntad, los dominantes) se nos presenta cuando muere Cid y aparece el antagonista por primera vez y va teniendo cada vez más peso, dejando de lado un poco ya el tema de portadores (aunque ambos temas están relacionados entre sí). Tampoco la trama de Artema es especialmente original: un dios altivo, que pretende destruirlo todo, que no tiene fe en su creación, una humanidad que decide revelarse contra un dios que no les valora… es todo muy típico, pero no tengo quejas, creo que tampoco se pretende ser rompedores a nivel de argumentación. Me gustó la explicación de por qué existen los dominantes y cuál es su papel en el mundo y el origen real de las tierras estigias. Como he dicho, creo que el juego no es bueno en lo que dice sino en el cómo.

¿Y cómo lo cuenta? Pues con unas escenas en las cuales se nota que se ha puesto cuidado: la música, los planos, los diálogos (es el FF para mí, con mejores líneas de diálogo y con las conversaciones más profundas) y los personajes. Absolutamente todas las escenas emocionales del juego consiguen su objetivo, que es causar un sentimiento en el espectador, pero sin caer en ser ñoñas o sacar la lagrimilla fácil. El doblaje es uno de los grandes puntos fuertes (en inglés, que es el idioma en el que lo he jugado) que logran desde luego darle esa fuerza a las escenas.

Cuando Clive tiene que ir a ver a su tío, el cual piensa que murió y no sabe cómo demostrarle que es realmente su sobrino, pensaba que la solución sería la típica de enseñarle algún tipo de objeto que solo fuera de los miembros de la familia o alguna marca de nacimiento o todo el rollo que suele pasar siempre. Pero, cuando Clive se pone a interpretar aquel personaje de teatro, me pareció de un gusto sublime por parte del que planteó esa escena. Es una escena con delicadeza y que entiende de verdad lo que es tener un lazo con otra persona: Clive utiliza esa interpretación porque cuando era pequeño siempre jugaba con su tío al teatro y él siempre escogía a ese personaje, sabe que va a causar en su tío unos sentimientos que nadie que no fuera él podría causar (es precioso cuando su tío le mira, pestañea, y le ve cuando era joven, ya que le ve a través de sus movimientos). Por si fuera poco, el tío no va directamente a abrazarle, sino que le sigue la corriente interpretando al otro personaje, y mientras acaba de decir su frase le caen lágrimas por las mejillas.

Este tipo de escenas, tan humanas, tan sencillas, pero tan sensibles, son el diamante en bruto de la historia. No se cae en tópicos, los personajes no son meros clichés, son personas que tienen unos rasgos muy marcados, unas relaciones muy marcadas con los demás y unas experiencias que les definen en la actualidad.

La reacción de Benedikta cuando le quitas los poderes de Garuda, esa manera de volverse loca y de entrar en pánico, porque sabe que Barnabás solo la valora por el poder que aporta a su ejército siendo una dominante, porque ha sido tan vanidosa y se ha creído tan por encima de todos sólo por tener ese poder, que ha basado toda su existencia y toda su personalidad en ser la dominante de Garuda, pero claro, entonces, ¿qué pasa cuando Garuda ya no forma parte de ella? Que todo se derrumba. Esa forma en la que dice: “¿Qué me has hecho?”

Como he mencionado antes, la escena en la que Dion mata a su padre (de mis escenas favoritas) es otro gran momento. Dion se nos da a entender que no es un hijo legítimo del emperador, por lo que seguramente lo haya tenido difícil en su vida en la corte; es el heredero del imperio y ha sentido durante toda su vida una gran presión por demostrar que es digno del puesto y que es lo que el imperio necesita. Por si fuera poco, también tiene la presión de ser el dominante de Bahamut. Y lo consigue, los ciudadanos del imperio adoran a su príncipe, sus caballeros también, es capaz de defender a su país gracias al poder que tiene (le llaman “el némesis de Odín”) y ha conseguido el respeto de todo el mundo y su aceptación; además, Dion es una buena persona y me atrevo a decir que es sensible, por lo que se toma muy en serio evitar el sufrimiento de su pueblo. Y le debe causar tanto dolor ver como su padre (a quien evidentemente quiere mucho) está siendo manipulado por una extraña que además ha demostrado ser una traidora (su actual mujer), está echando por tierra todo lo que el Imperio había construido con años de esfuerzo, está dejando de lado su moralidad (se menciona que en el pasado el emperador era bueno y justo) para lanzarse a la conquista de nuevos territorios a costa del sufrimiento de todo el mundo y encima usándole a él como peón. Por si fuera poco, se le quita como heredero al trono después de todo lo que ha hecho para poner al nuevo príncipe, que es un niño que claramente es un malcriado y pasa de todo. Aun así, pese a la traición de su padre, Dion no duda en acudir a la sala del trono e ir de cara a decirle a su padre lo que piensa y en qué se equivoca (no elucubra una traición desde las sombras, ni mata a la gente del palacio usando los poderes de Bahamut, no). Va de cara hacia su padre porque le quiere y quiere salvarle del error que está cometiendo, y cuando vemos que su padre puede estar empezando a reflexionar, lo mata por accidente (por una provocación de Artema). Ese momento, en el que el emperador se mira la mano llena de sangre y luego mira a su hijo, para que su última palabra sea su nombre, me tocó mucho el corazón. Creo que en ese momento el emperador está sintiendo pena por su hijo, porque sabe la carga que va a tener en su corazón por lo que acaba de hacer.

En el prólogo del juego, hay una escena en la que Clive está fuera mientras el resto de los soldados cena y sale Joshua a hablar con él. Es una de mis escenas favoritas también. Pone de manifiesto la relación entre los dos hermanos: uno de ellos, repudiado por su madre, se siente un inútil porque no fue capaz de heredar el poder del Fénix y cumplir con su cometido como primogénito del duque y, por si fuera poco, el hijo que vino después si fue bendecido ¿por qué Joshua si y él no? Por otro lado, tenemos a Joshua, bendecido con un poder que nunca pidió, siente como todo el mundo se preocupa por él por mero interés, cree que no es merecedor de dicho poder y envidia a su hermano, porque mientras que él es enfermizo y débil, su hermano es fuerte y diestro con la espada. Ambos hermanos se envidian, pero es una envidia sana. Los dos tienen algo que le falta al otro, pero eso no genera competición, los dos hermanos se quieren mucho a pesar de envidiarse. Clive no se aleja de Joshua por el dolor que implica que su hermano pequeño tenga el fénix y él no, sino que es consciente de la carga que dicho poder supone y, en vez de abandonar a su hermano con el don que le “arrebató”, decide volverse su guarda ducal, para compartir la carga. Sólo esa escena de noche, de los dos hermanos hablando, ya nos está diciendo todo lo que hay que saber sobre su relación; en un simple diálogo, vemos cual es la naturaleza de esas dos personas.

La conversación previa a la pelea contra Kupka en el salón del trono de Rosalith también me gusta; como Clive dice con chulería que él fue el que mató para Benedikta, para provocar a Hugo, como le echa en cara toda la gente a la que ha matado y como le dice que no tendrá lástima ni piedad con él, todo mientras va escalando la música, pelos de punta cuando la vi (aprovecho para decir que si es verdad que la trama de Hugo en relación a Benedikta me pareció bastante chorra, esas ansias de venganza y ese enamoramiento que tiene con ella, cuando ella le ninguneaba me parece muy exagerado, pero supongo que será acorde al personaje de Hugo, que es un bruto y tampoco parece muy listo).

Por último, en cuanto a escenas para mi sublimes, está la despedida de Clive y Jill, antes de ir a por Artema. Cuando Jill le dice a Clive: “Todo el mundo elije su camino, confía en el tuyo. Yo lo hago” mientras empieza a sonar el tema de la saga me arrancó ya lágrimas (y yo pensando, madre mía, estoy llorando ya y aún ni ha empezado el final). Pero ahí vuelve a estar esa sensibilidad, porque entonces se besan (yay, un beso en un FF desde el X) pero nada más acabar el beso inmediatamente Clive abraza a Jill, pero no la abraza como lo ha hecho con el resto de compañeros, la estrecha entre sus brazos fuerte, es una escena en la que se nota, de verdad, que Clive quiere a Jill, que la quiere mucho y de verdad, por como la agarra, y entonces vemos un plano de la cara de Jill que va a llorar, porque, sinceramente, yo creo que en esta escena de despedida, el juego nos está diciendo que ninguno de los tres que se marcha a luchar va a volver. Viéndolo ahora con perspectiva porque ya se el final, esa manera de Clive de abrazar a Jill, me parece de una persona que sabe que va a ser el último abrazo que la de; y Jill también sabe que Clive no va a volver, por eso en cuanto se van corre y le llama gritando mientras empieza a llorar. De mis escenas favoritas.

Para acabar este apartado y aprovechando que hablamos de Jill y Clive, comentaré por encima el romance principal del juego. Luego hablaré de Jill y de porque me parece un personaje maltratado por los creadores y totalmente ninguneado, pero por ahora, decir que el romance de este juego no me ha terminado de encajar. Si bien es verdad que tiene las escenas románticas buenísimas (la de la playa y la de la despedida), la relación de ambos en términos globales me parece sosa y sin evolución (románticamente hablando, no cada uno por separado).

Empieza el juego y ves que, al menos a Jill, le hace tilín Clive y que este es el típico personaje que no se entera de que ha ligado ni con luces de neón. Luego pasa el tiempo y vamos al presente del juego (el primer presente, antes del salto de 5 años) y pues bueno como que la relación sigue igual, se gustan, pero no dice nadie nada y no sé, parece que tienen 15 años. Luego ya viene el salto temporal de 5 años y… pues… siguen igual… se gustan, se intentan dar un beso, pero les interrumpen y todo eso no sé como todo muy adolescente. Lo que me sorprendió es que están así, como que si como que no y de repente llega la escena de la playa y están desnudos, evidentemente o se han acostado o se van a acostar y yo me quedé en plan: pero estos cuando han dado el paso. Nunca tienen una conversación perse donde se confiesen sus sentimientos, como una especie de declaración ni nada. También me parece que es un romance muy cliché y simple, ósea, todas las conversaciones que tienen son como muy típicas: “te voy a apoyar, siempre estaré a tu lado, puedes contar conmigo, eres mi mejor regalo” y cosas así un poco para mi gusto ñoñas. Y es una relación que se mantiene plana de esta manera todo el rato, no hay ningún tipo de dilema, no hay ningún tipo de choque, no hay una evolución, siempre están estáticos. Es como muy vacío y secundario, pero creo que no es problema del romance en sí, es que todo lo que esté relacionado con Jill es como que lo han pasado un poco por encima.

Para mí, hoy en día, la mejor pareja oficial de Final Fantasy siguen siendo Squall y Rinoa (digo oficial, confirmada, las parejas del FF7 son optativas dependiendo del jugador así que no cuenta) Spoilers de FF8 a continuación:

En el FF8 tanto Squall como Rinoa son personajes que se sostienen por si solos y no dependen del otro. Rinoa no es un personaje que existe para ser el interés romántico de Squall, sino que ella misma mueve la trama y es una pieza clave en la misma (es una rebelde que forma un grupo “terrorista” digamos, luego se convierte en bruja, etc). No es un romance que venga de la nada en plan, “no, es que desde niños se gustan, no hace falta desarrollar nada”, sino que vemos como se conocen, al principio no se llevan bien y discuten mucho porque chocan al ser polos opuestos (de hecho, Rinoa está enamorada de Seifer al principio) y solo a través de hablar y chocar mucho, comienzan a conocerse primero, a llevarse mejor después y finalmente a enamorarse. Y Rinoa es un pilar muy importante para que luego Squall aprenda a expresar sus sentimientos y a depender en los demás. Es una relación orgánica, que vemos cómo nace y cómo crece y como supera las adversidades, llegando al pico en la escena donde vemos a Squall, Don No Me Preocupa Nadie, cargar con Rinoa a cuestas y caminar durante kilómetros él solo, para salvarla.


5.    PERSONAJES MASCULINOS

Otro de los puntos fuertes del juego aparte de las escenas y los diálogos son los personajes masculinos. Tengo 4 que destacaría, por supuesto según mi opinión, ya que son los que más me ha gustado.

El que más me ha gustado sería Dion, cuando al principio del juego oyes que el dominante de Bahamut es el príncipe del Imperio, lo primero que pensé fue que sería el típico personaje soberbio al que sentaría genial darle una paliza, porque claro, como no va a ser soberbio si es el heredero del imperio y encima dominante de una de las invocaciones más alucinantes de la saga. Pero no, Dion es una persona tranquila, humilde, buena y con un gran sentido de la responsabilidad. Me gustó mucho su trama, como comete un error y no siente más que arrepentimiento y como decide redimirse; la forma en la que muere me parece muy gratificante, ya que creo que lo hace satisfecho de sí mismo.

Luego estaría Clive, que es posiblemente el mejor protagonista de la saga (le tengo ahí compitiendo de cerca con Squall, del 8). Aunque es verdad que su personalidad es un poco cliché, en el sentido de que es el típico tío serio, valiente, reservado y duro de mollera para lo romántico que tanto les gusta en Square Enix, bien es cierto que también sabe expresar sus sentimientos cuando quiere: es capaz de decirle a Jill todo lo que siente por ella sin dar rodeos, es capaz de llorar cuando cree que ha matado a su hermano… que sea un tipo duro, pero claramente sensible me gusta mucho. Que de pequeño hiciera teatro también me gustó y creo que le dio todavía más capas a su personalidad. Tiene una pedazo de evolución a lo largo del juego, ya que como he dicho anteriormente, empieza siendo un soldado del imperio que solo se preocupa de matar al enemigo para luego convertirse en el libertador de los portadores, siendo capaz de preocuparse del bien común y no de sí mismo (lo que culmina en su sacrificio final, del que hablaré). Quizás lo que me ha faltado para declararle el mejor protagonista es precisamente lo que hace a Squall tan especial para mí, y es que en el FF8 no solo vemos cómo es Squall por como se relaciona con los demás, sino que somos conscientes en todo momento de sus pensamientos (ya que se narran sus monólogos internos) incluso de los que nunca dice a nadie y eso es algo que ningún otro FF hace.

Por supuesto tenemos al mejor Cid de la saga, que es tan buen secundario y tiene un papel tan importante en la trama global, que es más principal que otros personajes principales (no sólo Jill, creo que, a nivel de trama, aporta más que Joshua). Incluso muriendo relativamente pronto, no dejas durante todo el juego de pensar en él, fíjate tu si tiene carisma el condenado. Es muy importante para que Clive evolucione, ya que es el que le lleva a la guarida y consigue que cambie de parecer en cuanto a lo de liberar a los portadores, funciona como una especie de figura paterna que de algún modo le educa para que aprenda a vivir por sí mismo tras 13 años siendo un esclavo. Me hubiera gustado que se profundizara en su relación con Benedikta, ya que, aunque se nos van dando pistas, la cosa termina quedando un poco ambigua. También me habría gustado ver más su pasado cuando era comandante de Barnabás.

Y por último, para mi el gran descubrimiento, que es Gav. Es un personaje que cuando te lo presentan piensas que va a ser el típico graciosillo que va a morir a las dos horas, pero no. Gav es otro personaje secundario que casi se siente principal, porque te acompaña durante toda la aventura y en muchas ocasiones salva el pellejo del equipo. Tras morir Cid, adquiere todavía más protagonismo lo cual me encantó. Es muy fácil cogerle cariño y su relación con Clive me parece muy tierna, sobre todo como reacciona en su despedida, al abrazarle comienza a llorar. Su misión secundaria en la parte final del juego (cuando te habla de que mataron a sus padres y su hermana y él se escondió) es mi favorita de ese tramo. “Ahí demostré la clase de hermano mayor que era”, dios me dio mucha penita.

Barnabás sería para mí un poco la decepción, te lo presentan muy al comienzo del juego, te van contando cosas de él: viene de fuera y a muy temprana edad que había conseguido conquistar muchos territorios y defenderlos, es el dominante de Odín, que es el eikon más poderoso…etc. Además, como he dicho antes, en esa escena en la que abraza a su madre desnuda, se da a entender que tiene algún tipo de problema o algún tipo de relación con ella no muy sana, pero nunca se profundiza en ello. Es un personaje al que inflan mucho (luchas contra él como 3 veces) y que se queda un poco en nada: simplemente está medio loco y es un fanático.

Hugo me parece muy simple, pero supongo que cumple su papel como titán y Joshua me gusta (sobre todo cuando es chiquito, que monada) pero es verdad que queda eclipsado por el resto de los personajes y no destaca particularmente.

6.      PERSONAJES FEMENINOS

En términos generales, los personajes femeninos no destacan tanto como los masculinos. Mi favorita ha sido Benedikta, que a pesar de morir muy pronto y por lo tanto tener poco tiempo de pantalla digamos, me caló hondo porque sus escenas me parecían super intensas y el pasado que se nos insinúa me parecía desolador, por no hablar de la relación que tiene con Cid. Me gusta que fuera una portadora esclava, que fue abusada y más tarde rescatada por Cid, el cual le dio la oportunidad de unirse a su rebelión (cosa que ella rechazó). Me gusta porque Benedikta, una persona que nos dicen que ansiaba la libertad por encima de todo, acaba siendo manipulada por Barnabás, por la ilusión de tener una posición de poder y una categoría y acaba siendo brutalmente asesinada, cuando podría haberse unido a la guarida y quizás haber logrado vivir libre como ella quería e incluso encontrar gente que la valorara por quién era, no por ser una dominante (lo cual creo que le causa mucha inseguridad). Me gusta porque cometió un error, eligió el camino incorrecto, y eso le costó la vida, y me parece una cosa cruda pero realista.

Los personajes secundarios están bien, dentro de lo normal: Mid es la típica payasita (lo digo en plan bien) que libera un poco la tensión en el grupo, pero no tiene tampoco mucha profundidad, Caron está bien, Tharja también y bueno Jote me da la misma sensación que Barnabás, en el sentido que me creé expectativas sobre la importancia que iba a tener y al final pues no hace nada. Una vez llega a la guarida, no puedes ni llevarla en el equipo, ni hablar con ella, ni tiene ninguna misión dedicada a ella que no involucre a Joshua; su relación con Joshua también queda en un segundo plano ya que Joshua prácticamente pasa de ella; creo que Jote tenía mucho potencial.

Y bueno venga vamos con Jill que es lo que menos me ha gustado del juego. Es de los personajes femeninos peores hechos de la saga junto a Lunafreya de FF15, sólo que Luna no lucía en ese juego porque apenas salía y no había prácticamente escenas con ella; en el caso de Jill es peor, está todo el rato ahí, pero es como si no estuviera. Todas las escenas discurrirían exactamente igual si Jill no existiera, salvo las especialmente centradas en ella, que son pocas y únicamente cuando vuelves a su reino de origen a destruir el cristal (única parte del juego centrada en su pasado y que me pareció corta y sosa) y aquellas centradas en el romance con Clive. Jill es un personaje que existe, desde mi punto de vista, sólo para servicio de Clive, como interés romántico. Es la dominante de Shiva, pero apenas se transforma y cuando lo hace, no sirve de nada porque es bastante manca (se transforma una vez para defendernos de Odín y es derrotada al primer espadazo, como consecuencia, Barnabás la secuestra y… hay que ir a salvarla… igual que cuando luchas contra Hugo, que hay que ir a salvarla. El juego usa de excusa para que no se transforme que claro, como ha estado luchando en la guerra, se ha convertido tantas veces que sufre las consecuencias de la maldición y podría resultar mortal para ella…eso estaría muy bien si no fuera porque tanto Titán como Bahamut como Odín han estado en la misma situación, transformándose continuamente durante la guerra y aún así lo siguen haciendo. Cid también vemos que tiene un brazo casi petrificado entero y aún así se transforma cuando la situación lo requiere y Joshua está enfermo y hecho polvo y se transforma.

Nunca olvidaré cuando destruyes el primer cristal, que comienza a salir Tifón del agujero negro ese, como Cid se ha transformado, pero le han herido y Clive intenta sacar a Ifrit pero aún no lo controla a voluntad, me encanta como Clive dice: “vamos Ifrit, te necesito” es una situación de clara emergencia y Jill está ahí, mirando. Me acuerdo de que pensé: “Ay, si tan sólo hubiera en esta habitación UNA DOMINANTE capaz de controlar sus poderes que pudiera evitar que los mataran”.

Me encanta como a la batalla final, contra literalmente un dios, acuden los dominantes que aún continúan vivos (Ifrit, Fénix y Bahamut) aún sabiendo que posiblemente no vuelvan, colaborando entre todos. ¿Acuden todos los dominantes que quedan vivos? Vaya pues no, Jill, que se ve que es inútil, se queda ahí, aún siendo una dominante que puede ser un potencial apoyo, mirando como se van, porque claro, como van a obligar a ir a una misión tan peligrosa a una señorita, mejor que vayan los hombretones. Y no me vale la excusa de que ya no puede controlar a Shiva porque Clive le quitó su poder, porque Dion claramente es capaz de manejar a Bahamut.

No me quiero enrollar mucho más, pero para mi esto ha sido lo peor del juego, no me puedo creer que una saga que creó a Terra y Celes del FF6, a Tifa y Aeris del 7 (podría hacer un documento de 50 páginas sólo hablando de Tifa y Aeris y porque me parece que son una maravilla de diseño en cuanto a personajes femeninos) o a Rinoa del FF8, sean incapaces de crear una buena protagonista femenina desde hace dos entregas.

7.      ANTAGONISTA

Artema es un antagonista que, en lo estético, me parece brutal. Esa apariencia que tiene, alienígena, claramente de fuera de este mundo, pero manteniendo la forma humanoide, esos ojos, y, sobre todo, LA VOZ, me encanta que sus voz sea como la de varios y que hable en plural, no sé porque me daba más mal rollo así.

Ahora, narrativamente, me parece pues un malo del montón. No me enrollo mucho, como he dicho antes, sus motivaciones y demás me parecen cliché, pero tampoco es que FF haya destacado nunca por sus antagonistas, de hecho, a mi los únicos que me gustan son los del 7 (Sefirot y Jénova) y el del 15.

Si que tengo que admitir que Artema hace algo que me molesta mucho y es hablar en enigmas. Es super ambiguo, cuando se están explicando el rollo del que va todo en la capital de Waloed, en vez de ser claros y explícitos, Artema lo dice todo como de forma misteriosa. Coño, habla claro, odio cuando un personaje es tan difuso en sus intenciones.

PD: aunque se llama a sí mismo dios, creo que está claro que es un empíreo. Ósea, si que ha creado a los humanos, pero entiendo que él en si mismo no tiene un origen divino, sino que fue también creado.

8.   FINAL

El final me ha encantado, ha cumplido todas mis expectativas y sobre todo es del tipo de finales que a mi me gustan: agridulces. Me gusta que de los tres personajes que van a la batalla finales contra Artema, los tres mueran, porque al final luchan contra una especie de Dios, por lo que era muy iluso el creer en un final feliz al 100%.

La muerte de Dion, sacrificándose para que Joshua y Clive puedan sobrevivir, me pareció acorde totalmente a su personaje y a lo que él mismo pretendía conseguir, ya que ya va con la mentalidad de morir y no volver. La muerte de Joshua si que me afectó más y me dio mucha pena, porque tenía esperanzas de que sobreviviera, pero me pareció preciosa, en especial el plano en el que a Clive le han salido las alas del Fénix y estas se ven reflejadas en los ojos de Joshua mientras dice lo orgulloso que está de su hermano. La reacción de Clive es maravillosa y como siempre su actor de doblaje brilla muchísimo.

El sacrificio de Clive me gusta, acorde completamente a su desarrollo, al final, consigue el objetivo que ha tenido desde el principio, eliminar todos los elementos que crean sufrimiento en el mundo a las personas, como es toda la magia y los eikon, y creo que, aunque no quisiera morir, muere satisfecho.

He visto muchas teorías de que Clive y Joshua sobreviven y nosequé. Sinceramente creo que la gente se quiere aferrar a esa idea, pero precisamente lo que hace bonito el final son los sacrificios de los tres guerreros que se enfrentaron a Artema por el bien general, además de que, conociendo el tono realista y oscuro del juego, creo que es lo que se pretendía.

Clive muere, mucha gente habla sobre una misión secundaria donde Jill dice que sabe que al amanecer el volverá junto a ella. A ver, creo que eso es una forma de hablar de manera esperanzadora, pero cuando Jill está con Torgal llorando y de repente ven el sol salir, para mí la interpretación es que, aunque Clive no vaya a volver, el amanecer trae el nacimiento de un nuevo mundo (simbolismo también mostrado a través del nacimiento del bebé) y podemos ver como el cielo está completamente despejado (no cubierto como cuando Artema aún vivía).

Cuando Clive obtiene los poderes de Artema intenta revivir a Joshua, pero dado que no se le ve despertar ni se le ve vivo después, entiendo que no lo consigue. Seguidamente, Clive dice: “parece que el poder de Artema era demasiado para este receptáculo al fin y al cabo”. Quiere decir, que Artema tenía un poder tan grande que ni si quiera el cuerpo de Clive es capaz de soportarlo. Entonces dice: “mientras aún lo tenga, voy a utilizarlo para eliminar magia, dominantes, portadores, etc”. El cuerpo de Clive no iba a aguantar mucho más tanto poder en su interior, entonces antes de perecer, lo usa para un último acto de sacrificio. Y entonces, mirando a cámara, dice: “estos, son nuestros términos”, una clara referencia a lo que Cid siempre decía: “quiero crear un mundo donde la gente pueda morir según sus propios términos”. Clive muere, pero muere como él ha decidido, no como le han dicho.

Una vez en la playa, vemos que se está convirtiendo en piedra a causa de la maldición. Que sí, que solo se ve la mano, pero para mi claramente se está extendiendo y se acabará convirtiendo entero (de hecho, creo que en el lado de la cara que no se le ve bien, hay como un ligero color grisáceo, igual que en las zona de la nariz). Hay que entender que ha usado el poder de Artema (un poder que el mismo ha dicho que no podía contener) para usar una magia que destruyera origen, evidentemente ha usado mucho más éter de que su cuerpo puede canalizar y, por lo tanto, quedará petrificado.

En cuanto al libro, a ver, me parece sacar demasiadas conclusiones decir que Joshua está vivo solo por eso: puede haberlo escrito antes de morir relatando las aventuras, pueden haberlo escrito los de la organización de Jote y haberlo firmado con el nombre de su señor, no sé, para mi no es prueba de nada.

9.     CONCLUSIONES

¿Está el juego sobrevalorado? ¿Es para tanto? ¿Es una decepción? ¿Obra maestra?

No sé, no me importa lo que opine el público general. La verdad, no me importan tampoco sus problemas de ritmo y de secundarias, porque lo he disfrutado tanto, las escenas importantes de la historia me han parecido tan buenas y me han hecho sentir tantas cosas, que sí, personalmente yo lo considero una obra maestra. Una obra maestra porque pocos juegos he visto que se preocupen tanto de crear personajes tan bien definidos, con relaciones tan reales. Porque tiene un inicio, un nudo y un desenlace a la altura.

Ojalá más juegos que se tomen sus historias en serio y que le den a la parte argumental  el peso que se merece.

Pero bueno, para gustos colores.

 

 

 

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