Fata Morgana

"I was looking down upon a corpse. My own corpse.

I was afflicted with great despair. At the sight of it being dragged to the place of my crucifixion.

My soul crumbled and I was wholly extinguished.

Indeed I did once lose everything. However, as I faded into darkness everlasting,

I heard a voice calling out to me

And so, I vowed once more, that no matter how long may take, how great the obstacles that stand

in my way or what form you may assume, I shall come back to you

that I must return

to that house."


"The House in Fata Morgana" es una novela visual, disponible en inglés, de tono adulto y que trata diversos temas complejos como pueden ser la identidad sexual, las violaciones y la violencia en sus varias facetas. Creo que es una historia que invita a la reflexión y que pretende darle al lector un mensaje sobre lo que supone la aceptación o no aceptación para las personas, el peligro de dejarse llevar por la ignorancia o la importancia que tienen las circunstancias que vive cada persona a la hora de juzgar sus acciones.

En ella encontramos un montón de personajes grises, de moralidad discutible y situaciones que causan verdadera desolación e impotencia. A continuación me gustaría intentar sacar los que considero son los grandes temas dentro de la obra y reflexionar sobre la manera en la que están desarrollados.

Alerta por spoilers: recomiendo leer este texto únicamente si se ha finalizado la visual novel (y sacado el final verdadero) + también hay algún pequeño spoiler de "Requiem for Innocence".


1. EL PODER DE LA RELIGIÓN (ignorancia y superstición)

La religión y la iglesia tienen un papel fundamental tanto en la trama de la novela como en las vidas de sus personajes principales, siendo en la mayoría de ocasiones el origen de sus dificultades; es bastante coherente teniendo en cuenta la época en  la que se ambienta. Aunque la mayor parte de la historia tiene lugar en el interior de la mansión y se desarrolla entre unos personajes fijos, hay ocasiones en las que se nos retrata en qué tipo sociedad se encuentran, ya sea porque hay escenas que ocurren en otros escenarios o porque se nos muestra a través de recuerdos. Nos encontramos ante una Iglesia en el apogeo de su poder y de su influencia, todo el mundo, independientemente de de ser plebeyo o noble, acepta la ley de Dios como única verdad y no se plantea nada que contradiga dichas creencias inculcadas desde la infancia, pues supondría una blasfemia y seguramente un delito, dado que todas las certezas del mundo les son dadas desde pequeños y no se les permite hacer ningún tipo de reflexión al respecto, cada vez que ocurre algo para lo que no tienen explicación o que la religión no puede explicar, se sienten inseguros y aterrorizados, porque lo que no entienden les asusta y les crea incertidumbre. Al sentirse inseguros, reaccionan normalmente de manera agresiva contra aquello que pone en tela de juicio lo que creen. Esta actitud hace que muchos de los protagonistas, personas que se salen de esas normas encorsetadas, no encuentren ayuda o comprensión en la sociedad, sino rechazo y miedo. Además, sin un acceso a la educación como el que existe hoy en día, la mayoría de la gente cree lo primero que se les dice, pues no tienen capacidad real para analizarlo y reflexionar.

Considero que los personajes más afectados por estas circunstancias son Morgana y Michel, Giselle, la madre de Michel y Yukimasa en menor medida.

Este tema se ve representado en el pasado de Morgana; cuya madre, aprovechándose de la ignorancia de las masas (o incluso creyéndose ella misma lo que decía), se inventa que su hija es en realidad la hija de Dios, pues ha sido concebida de manera pura y casta. Esta afirmación traerá consecuencias gravísimas a la vida de su hija y serán el origen de todo lo que vendrá después; Morgana, una niña pequeña que por supuesto cree todo lo que su madre le dice, será también una víctima de esa ignorancia y llegara a crear de verdad que tiene un origen divino. Su madre acaba vendiéndola (la primera traición sufrida de una larga lista) a un noble, puesto que supuestamente su sangre sirve como medicina para curar ciertas enfermedades. El fanatismo y poco raciocinio de la gente, hace que se crean de buenas a primeras esta afirmación, y tan ferviente es su fe, que no dudarán en infligir múltiples heridas y mutilar a una niña pequeña, dejándola marcada y traumatizada de por vida.

Además del fanatismo y la ignorancia también se representa a la Iglesia como institución defensora de la castidad y "pureza" de las mujeres de bien, siendo cualquier mujer que no cumpla con su estricta moralidad, poco más que demonios o basura. A pesar de su discurso sobre sobre la bondad, la comprensión y el perdón, pocas personas o mejor, ninguna, muestran empatía por otro de los personajes principales, Giselle. Sirvienta de profesión, trabaja en una mansión perteneciente a una familia noble de bastante renombre. Fue elegida personalmente por el cabeza de familia, y más tarde averiguamos en por qué de un interés tan repentino, pues Giselle es acosada y finalmente violada por su empleador. Además del análisis social que se puede hacer, puesto que es un hombre noble y poderoso el que abusa de una mujer humilde, y de como las clases sociales también son opresoras, la novela no profundiza en este aspecto. Lo que es cierto es que Giselle pasa a ser considerada por el resto de gente, y sobre todo por el resto de mujeres, como una persona impura, una provocadora, que se dedica a seducir hombres y que es una mujer sucia. Cuando Michel escribe a su madre para preguntar quién es Giselle, esa es la descripción que hace de ella, casi con la certeza de que fue ella quien sedujo a su marido, ni plantearse quiere que quizás fuera abusada. Giselle es llevada a la mansión porque así se la ordena, pero tampoco puede permitirse volver a la ciudad, porque una mujer que no es virginal sin estar casada es considerada una prostituta.

Enlazando, la propia madre de Michel, aunque odiosa por todo lo que le hace a su hijo, creo que es también una víctima del fanatismo y de la ignorancia. Es una persona religiosa y de mente extremadamente cerrada y tradicional, como consecuencia, cuando se le presenta una situación que su cabeza no es capaz de comprender, esto le asusta y le es imposible aceptar esa realidad para la que no tiene explicación. Esto se observa durante la puerta de Michel, cuando su madre descubre que su hijo es un hombre pero con un cuerpo diferente al común. Después de estar toda la vida pensando que tenía una hija, su cabeza no es capaz de asumir que pueda haberse equivocado, que quizás pueda existir un cuerpo masculino que no cumpla con todas las características generalmente aceptadas. Durante parte de la novela vemos que sufre un proceso de negación; cuando Michel empieza a crecer y ella percibe que no le crecen los pechos o que no se le forman las curvas típicas de un cuerpo femenino, sin embargo, achaca todo esto a que simplemente es una chica delgada y menuda. Para la madre de Michel, todo lo que no entren dentro del orden establecido es obra del demonio; el impacto que sufre la altera mentalmente y la enferma.

* Por si hay alguien leyendo esto que no haya leído la novela, cuando hablo del cuerpo de Michel, me refiero a su circunstancia de nacimiento. Michel es una persona intersexual, es decir, debido a una anomalía genética, posee características sexuales tanto del género masculino como del femenino. La persona suele tener un género (en el caso de Michel, es un hombre) pero puede tener rasgos del otro género o carecer de alguna de las características del suyo (en el caso de Michel, no posee órgano sexual masculino, por lo que le confunden al nacer con una niña).

Y entonces llegamos a Michel, el personaje más afectado después de Morgana (o al mismo nivel, pues ambos son caras de la misma moneda). El simple hecho de nacer diferente a lo normal, algo de lo cual es completamente inocente, le trae el odio de todo el mundo; sobre todo de su familia, pero también del resto de gente, que incluso le tiene miedo. Los principales perseguidores de Michel creo que son, precisamente, los miembros de la Iglesia, aquellos que le categorizan de hijo del demonio y comienzan a crear una retórica alrededor de él diciendo que está maldito y siendo en última instancia los que le matan. De hecho, es su propio hermano, un guerrero santo (templario, asumo) quien le asesina. Su propio hermano mayor pretende matarle antes que rebelarse contra las órdenes de la Iglesia, para no ser él mismo un perseguido y un repudiado. Nadie trata nunca de aceptar el cuerpo de Michel (quizás su segundo hermano es el que más empatía muestra) más que Giselle y Morgana, porque ellas también han sido repudiadas. 

Para terminar, creo que durante la segunda puerta, de manera más superficial se trata el tema de la desconfianza hacia lo desconocido, pues cuando Yukimasa naufraga y se dirige a la aldea a pedir ayuda y agua, nadie sale a socorrerle. El hecho de que sea extranjero (una vez más, lo distinto asusta) y hable en otra lengua que no entienden es lo que les lleva a ignorarle y a denominarle como bestia, previamente a que cometa los asesinatos.


2. IDENTIDADES FORZADAS Y BÚSQUEDA DE LA PROPIA IDENTIDAD

Este tema se desarrolla a través tanto de Michel como de Morgana. Como he dicho antes, aparte de ser los protagonistas, están íntimamente relacionados: ambos son despreciados por algo que no es su culpa, ambos se encuentran encerrados en un lugar que no pueden abandonar, han sufrido torturas, han sido traicionados por personas en las que confiaban y mueren miserablemente. Por todo ello, creo que el único personaje con el que Morgana se siente identificada y se muestra más cercana es Michel.

Desde el mismo momento de su nacimiento, ambos son forzados a interpretar un papel que no les corresponde y dicha identidad les es dada por sus madres. En el caso de Michel, obligado a ser mujer debido a un error o a la propia ignorancia, será visto de esta manera por toda su familia durante años hasta que llegue a la pubertad, con todo lo que eso conlleva: pelo largo, vestidos, aprender las actividades típicas femeninas y conseguir un marido adecuado a su clase social y que ayude a la familia a establecer nuevas alianzas. Morgana, de la misma manera, en el momento de su nacimiento es ya definida por su madre como la hija de Dios y tendrá que crecer y relacionarse acorde a su "estatus". Aunque ambos personajes comparten el factor de tener que vivir siendo algo que no son, es verdad que lo gestionan de manera contraria y muestran distintas predisposiciones al tema: Morgana acepta esta falsa identidad y termina por creérsela, mientras que Michel, consciente siempre de quien es realmente, rechaza seguir interpretando un papel falso.

Michel desde pequeño nos muestra a nosotros como lectores que es consciente, aunque no plenamente todavía, de que hay algo mal con él, que no siente las cosas que debería sentir y que para comportarse acorde a lo que se espera de él, debe forzarse a sí mismo. Nada de lo que hace le sale de manera natural, sino que todo es una farsa. Ya en muchas escenas vemos como prefiere ver a sus hermanos entrenar con la espada en vez de coser, como se queda prendado mirando las espadas y las armaduras, como envidia el cuerpo de sus hermanos al compararlo con el suyo y como empieza a mostrar interés romántico hacia mujeres; tan consciente es de su estado, de manera latente, que cuando nota que se empieza a enamorar de la prometida de su hermano, en seguida rechaza la idea de ser homosexual, "no pienso en ella como alguien de mi mismo sexo".

Cuando llega la pubertad y el cuerpo de Michel cambia, se le ensancha la espalda, se vuelve más fuerte y le cambia la voz, por se vuelve plenamente consciente de cuál es su verdadera identidad, aunque siempre lo había sabido: es un hombre. En una demostración de absoluta valentía y fidelidad a sí mismo que realmente admirable, decide reivindicar su verdadero ser, incluso si eso supone ponerse en contra del mundo entero y perder el amor de su familia. Se presenta en uno de los salones de la mansión donde vive y enseña su cuerpo a todo el mundo y nunca, bajo ninguna presión ni ninguna tortura, renuncia a lo que es. Michel conforma entonces su verdadero yo, representado a través de la escena en la que mirándose al espejo, decide bautizarse de nuevo (me encanta como escribe el nombre Michelle en el espejo y borra las dos últimas letras y al momento se siente aliviado al ver un nombre con el que está cómodo).

Finalmente, por su condición, es expulsado a la mansión donde ocurre la historia y vive totalmente aislado durante 10 años, pero independientemente de la soledad y del desprecio, nunca cede, siempre mantiene que es un hombre y no sólo eso, que siempre fue un hombre. Incluso cuando su madre le manda la carta y el retrato de su "yo femenino", incluso cuando su hermano aparece para matarlo, o cuando es él el que escribe a su madre para hablarle de Giselle, nunca renuncia a lo que es para ganarse su perdón o su aceptación, nunca admite que el problema fuera él o que esté enfermo o poseído, siempre mantiene su postura y defiende su verdadera identidad, una identidad que reafirmar además con la ayuda de Giselle, que le da fuerzas y que le acepta como hombre plenamente, incluso después de descubrir la verdad. Considero que Michel siempre más afortunado que Morgana porque se conocía plenamente, porque fue capaz de ver más allá de lo que le dijeron que era y encontró su verdadera identidad y supo defenderla con orgullo hasta el final; Michel murió siendo fiel a sí mismo y siendo real, mientras que Morgana no dudó del papel que le entregaron a ella.

Morgana vive toda su vida actuando como la hija de Dios y dando su sangre a todo aquel que lo necesite (así conoce a Mell), y ella realmente piensa que su sangre es divina y puede curar a otros. Hay cierta escena en la que muestra dudas y se pregunta si realmente es la hija de Dios o si fue una historia que su madre inventó, pero en seguida se da cuenta que poner eso en duda supondría renunciar a todo en lo que cree, que su vida perdería su propósito, pues ella basa su existencia en usar su "don" para ayudar al resto. En este sentido, también debido a las circunstancias que rodean sus últimos momentos, Morgana nunca es capaz de formar su propia identidad y vivir por sí misma y por lo que ella cree, quedando atrapada siempre dentro de su falsa identidad. Pero compararles a los dos sería muy injusto para ella, que quizás si no hubiera estado encerrada en esa torre habría podido llegar a una conclusión diferente, por no decir, que como he mencionado antes, Michel encontró a una persona que le apoyó y aceptó como era, mientras que Morgana no tuvo a nadie así.



3. CONSECUENCIAS EMOCIONALES DEL TRAUMA

Uno de los temas que considero mejor desarrollados, en el sentido de que se expone de manera realista y muy certera. La idea general que tiene la gente con el trauma engloba a una persona que vive deprimida, que no es capaz de levantar cabeza y que se cierra a los demás por desconfianza, o que puede tener problemas a la hora de relacionarse con otros porque se vuelve más conflictiva, pero muchas veces los cambios que se producen en la mente y el cuerpo de alguien que ha sufrido un dolor tan grande como para quedarse traumatizado son mucho más sutiles. Creo que el personaje a través del que se manifiesta esto es sin duda Giselle, víctima de una violación.

Hay muchas circunstancias alrededor de la violación que sufre Giselle que hacen que se agraven las consecuencias que esta sufre, tanto a nivel emocional, como físico. En primer lugar, la persona que la viola es su "superior", el señor de la casa donde ella trabaja como sirvienta; es alguien en quien ella de entrada tenía confianza, pues la ofreció un buen trabajo y salario y la sacó de una vida que a ella quizás no la terminaba de convencer; además, es una persona de una categoría social superior, lo que dificulta el poder pedir ayuda o el ser creída en caso de contárselo a alguien más, todo el mundo interpreta que ella se acuesta de manera voluntaria con el señor de la familia para ganarse sus favores, nadie duda de la integridad moral de un noble. Además, gracias al trabajo que ella ejerce en la mansión, la familia para la que trabaja se hace cargo de mantener y dar una vida cómoda a su madre y a su hermana, el negarle algo a su superior supondría la pobreza para su familia, otro factor que la pone aún más contra la pared. La violación no es una cosa momentánea, sino que se repite en el tiempo y, además, se hace de manera especialmente violenta, pues el abusador usa un cuchillo y con el grava su nombre en la piel de ella, justo encima de la vulva. Quizás esto sea peor incluso que la propia violación, obligada a soportar el dolor de los cortes y marcada de por vida como si fuera ganado, con el nombre de su "dueño". Este factor añade mucha más humillación a sus espaldas y encima es determinante, pues si Giselle se acuesta en algún momento con otro hombre que no sea él, verá su nombre marcado y eso supondrá una vergüenza y seguramente un rechazo, o, por lo menos, una explicación que dar.

Todos estos componentes hacen que no se trate de una mera "violación de una vez", sino de una situación con mucha presión, violencia y como he dicho, humillación añadida, y todo esto hace que luego el trauma se asiente más, aunque sea subconscientemente. Hay que tener también en cuenta lo que suponía en esa época una violación para una mujer: era una mancha en el honor, por no hablar de que una mujer que hubiera perdido la virginidad sin estar casada era considerada una furcia y ya nadie quería casarse con ella por estar "sucia". Como me dice mi madre cada vez que me quejo de algo relacionado con ser mujer en mi día a día: "cualquier época pasada fue peor para las mujeres".

Giselle, sin embargo, a pesar de haber vivido esta circunstancia, mantiene su personalidad: sigue siendo alegre, risueña, enérgica y positiva. Trata a la gente que conoce bien, tiene una paciencia que le permite manejar las personalidades más complicadas (Michel cuando le conoce) y mantiene un carácter fuerte cuando debe serlo. Es decir, la persona traumatizada no se transforma en alguien negativo, tóxico y deprimido, muchas veces tienen una actitud que haría difícil imaginar que han podido vivir una experiencia semejante; esta es una de las cosas que me pareció hecha de manera realista, al final no sabemos las circunstancias de cada persona y no siempre sus actitudes o gestos dejan ver lo que ocultan más profundamente. Y aquí es donde se ven bien las verdaderas consecuencias: Giselle se comporta de manera alegre y parece haber superado aquel evento, de hecho ella misma, aunque no habla del tema porque es motivo de vergüenza, cree que es algo que ha dejado atrás y que puede permitirse empezar de nuevo. Pero empezar de nuevo no es tan fácil, cuando algo te afecta tan fuerte emocionalmente, sigue dentro de tu mente aunque sea de manera inconsciente para ti, forma parte de tu ser.

La primera vez que somos conscientes de hasta que nivel está afectada Giselle es cuando Michel la apunta con un cuchillo, el arma con el que la marcaron. Seguramente ella haya usado cuchillos múltiples veces después de eso para cocinar u otras actividades, pero el hecho de que haya un hombre amenazándola y apuntándole con uno, hace que de lo más profundo de su mente salga de nuevo el recuerdo de lo que pasó, y eso hace que se bloquee completamente, sin ella controlarlo. Michel la está amenazando y ella podría calmarle simplemente explicándole porque estaba en su habitación, pero no puede moverse e incluso su boca no atiende a razones, cuando intenta hablar, se encuentra con que no puede articular palabra. El no hablar va a tener consecuencias terribles para ella (pues Michel amenaza con herirla e igual en este momento de la historia habría sido capaz, porque su estabilidad mental está destruida) pero aún así no puede decir nada, su cerebro no es capaz de reaccionar ante la visión del objeto responsable de su dolor.

Más tarde, volvemos a ser testigos de como, aunque Giselle intente quitarle importancia a lo que vivió, su subconsciente no lo hace. Cuando se encuentra junto a Michel en la capilla y este la está pintando, hay un momento en el que se acercan y están a apunto de besarse. Es algo que ella desea, de hecho así se lo muestra cuando se acerca a él, y sin embargo, cuando están a punto de darse el beso, unos fogonazos pasan por delante de su mente, en ellos vive una y otra vez el momento de su violación y su cuerpo reacciona sin que ella lo pueda evitar: siente ganas de vomitar y empuja en un acto reflejo a Michel, tirándose al suelo y haciendo que se golpee la cabeza. Más tarde, cuando se desnuda frente a él y parece que están a punto de acostarse, su cuerpo comienza a temblar de pies a cabeza. Una vez más, es algo que ella conscientemente quiere hacer, pero su cuerpo no se lo permite. El tener contacto íntimo con un hombre, ya sea más estrecho o un simple beso, es el detonante que hace que todos los recuerdos vuelvan a pasar delante de ella vívidamente. No es ella la que no quiere avanzar, es su propio cuerpo el que no se lo permite y esto es algo que creo que es importante entender. No es que la persona se ponga trabas y se cierre a seguir adelante, es que no tiene la capacidad de hacerlo. Y muchas veces parece que un evento está superado y ya no nos afecta, pero llega un momento en el que algo hace que volvamos a la casilla de salida, no es un proceso que se realice en línea recta, sino que a veces incluso habiendo avanzado, se puede retroceder. Sólo el tiempo puede ir arreglándolo, y a veces no se arregla del todo.



Pero no sólo tiene consecuencias físicas o nos pone trabas mentales, sino que también un trauma puede hacer que una persona se comporte o haga cosas que normalmente no haría. Cuando Giselle se encuentra en la aldea y la acusan de haber robado las pertenencias de los vecinos, la comienzan a torturar hundiendo su cabeza en el agua, sin darle tiempo a dar explicaciones y sin creer nada de lo que dice. Esto la recuerda una vez más el evento de la violación, cuando nadie tuvo en cuenta su palabra y sacaron conclusiones igualmente. Llegado un momento, los hombres de la aldea dan a entender que si no coopera diciendo donde están las cosas robadas, van a tener que aplicar algún tipo de castigo. Se insinúa o ella interpreta que el posible castigo puede ser violarla. Giselle entra en pánico y, por terror a vivir otra vez el mismo infierno, hace algo que en una situación no habría hecho, porque no es propio de ella: delata a Michel diciéndoles a todos donde vive y les anima a atacar la mansión para robarla. Un instante después se siente culpable, porque evidentemente no lo hace por maldad ni por rencor, sino porque en ese momento haría cualquier cosa que la librara de revivir ese trauma. 

Una persona que ha vivido una experiencia así, que se siente traicionada y utilizada, necesitará mucha confianza y conexión con las nuevas personas que conozca para poder superarlo. No puede abrirse emocionalmente con cualquiera, porque existe el riesgo de que los bloqueos mentales y físicos vuelvan, por eso hace falta estar con alguien que transmita calma y en la que se esté seguro que se puede confiar y no nos hará daño. Cuando Michel está a punto de morir, que se encuentra al otro lado de la puerta de la torre donde Giselle ha quedado encerrada, le dice que se olvide de él, que se enamorará de otro hombre y podrá tener con él una familia (esta frase también deja ver las inseguridades de Michel, que como se sabe después en uno de sus pensamientos, siente que no es suficiente para Giselle porque con él nunca podrá tener hijos). Giselle, desesperada, contesta que nunca podrá estar con otro hombre que no sea él, "no quiero que me toque nadie más que tú". Ella siente que hay ciertas cosas que nunca podrá llegar a hacer, sólo con Michel, en el cual confía plenamente.

Como he dicho, creo que la novela hace un gran trabajo a la hora de explicar como puede afectar una violación así a una mujer y muestra muy acertadamente como una persona que ha vivido algo así muchas veces tiene comportamientos que se escapan a su control. Y, sobre todo, que las personas así no tienen porque estar decaídas y encerradas en sí mismas, sino que también pueden presentarse hacia los demás con la mejor de las actitudes.


4. LA TRAICIÓN CERCENA LA EMPATÍA

El acto de confiar en una persona, confiar de verdad, es algo que requiere una gran cantidad de fe y entrega hacia la otra persona, sobre todo cuando eres una persona a la que le cuesta abrirse con los demás o que, aunque siendo sociable, recelas de contar tu vida personal por pudor. No hablamos de contarle a alguien qué persona te atrae o que de pequeño casi te ahogas en la playa, sino de ser capaz de contarle a otra persona tus miedos, tus malos pensamientos, las cosas que te angustian, tus defectos, eventos de tu vida que te han hecho cambiar o que te han marcado, en resumen, hacerle partícipe de tus puntos débiles. Cuando le dices a alguien tus puntos débiles, lo haces porque confías en que esa persona no va aprovecharse y a sacar ventaja de ello, atacando donde más duele o donde sabe que no vas a poder recuperarte. 

Por eso, cuando la persona en la que creías te acaba traicionando, ya sea traicionando tu confianza contándole tus secretos a un tercero o utilizando tus inseguridades para hacerte daño, se produce una herida emocional profunda. Nuestro cuerpo y nuestra mente llegan a la conclusión de que confiar y hacer partícipe a otro de nuestras emociones más profundas solo lleva a un futuro dolor y vergüenza, razón por la que se crea una capa alrededor de nuestro corazón que nos impide volver a abrirnos con la misma facilidad. Además, muchas veces esa primer sentimiento de tristeza y de dolor termina evolucionando a ira o a desprecio hacia todo. Al tratar a el resto de personas con desprecio o de manera cortante, nos aseguramos de que no se acerquen a nosotros y por lo tanto disminuimos las posibilidades de volver a cometer el mismo error y que otra persona use nuestras inseguridades en nuestra contra.

Este sentimiento o reflexión es desarrollada en la novela a través de tres personajes: Morgana y Michel (son los protagonistas, así que personalizan casi todos los temas de la historia) y en una gran medida, en Jacopo (sobre todo en el dlc "Requiem for Innocence). De hecho, creo que este aspecto concreto de la narrativa (la traición y como esta transforma a su víctima) está mucho más pulido y mejor desarrollado en el dlc. 

La infancia de Morgana no se podría definir como una excesivamente animada y familiar. La única persona que la cría y con la que tiene un vínculo de sangre es su madre (nunca se dice quien es su padre, pero dado que su madre inventa toda la historia relacionada con ser “hija de Dios”, podemos suponer que se quedó embarazada fuera del matrimonio y que tuvo que inventarse una historia para no sufrir las recriminaciones típicas de la época), es muy probable que su padre se desentendiera de ella o que ni si quiera sea consciente de que tiene una hija. Por lo que sabemos, no parece que su madre tampoco tenga familia o al menos contacto con ella, por lo que Morgana no sabe tampoco lo que es tener abuelos, tíos, primos…

Por lo tanto, su madre es la única figura de la que ella aprende, que define lo que es correcto o no y su fuente de seguridad, por lo que es normal que su confianza en ella sea ciega (en ningún momento duda sobre su procedencia como hija de Dios, porque es algo que su madre ha afirmado e incluso se mete en discusiones con otra gente de la aldea cuando estos insinúan que es mentira), evidentemente unido a que es una niña pequeña y que a tan corta edad los hijos se fían al 100 % de lo que dicen sus padres.

El primer evento traumático que vive Morgana es cuando, desde su buena fe, le discute a su madre que no sería algo verdaderamente virtuoso exigir una compensación económica a aquellas personas que necesitan su sangre para poder curar alguna enfermedad. Cualquiera puede darse cuenta, por el discurso de la madre, que esta lo único que quiere es beneficiarse del “talento” de su hija a escala personal. Sin embargo, Morgana ni puede imaginarse que su madre tenga esa clase de intereses y comparte su punto de vista sin pensárselo dos veces.

Consecuencia: al día siguiente la madre de Morgana la entrega a un esclavista a cambio de una bolsa de oro. El impacto que este suceso tendrá en ella es enorme, hasta el punto de que incluso años después seguirá viendo a su madre cogiendo el dinero en sus sueños.

El ser traicionada por su madre, la persona que se supone más debería querer protegerla, unido con las vivencias que tiene en la mansión del señor, hace que construya a su alrededor una muralla inquebrantable. Morgana se vuelve una persona excesivamente cerrada, poco comunicativa, desagradable y desinteresada para con los demás. No aprecia las buenas acciones o las muestras de afecto que otros tienen con ella y siempre se asegura de que haya una distancia lo suficientemente amplia para que nadie consiga convertirse en alguien importante para ella a nivel emocional. Como he explicado antes, ella ya depositó toda su confianza en sus inseguridades en una persona a la cual idolatraba y vio que la única recompensa era el sufrimiento, por lo que la conclusión más lógica es pensar que el formar un vínculo con alguien solo lleva a sufrir más. Este proceso mental hace que no sea capaz de abrirse a nuevas personas o que perciba todas las buenas acciones de estas como una mentira o con algún interés oculto.

Para desgracia de Morgana, cuando por fin aprende a volver a confiar en otras personas (la gente que la cuida en el burdel), la vida vuelve a arrancárselas de cuajo. Tras perder el contacto con María, Jacopo y demás, vuelve a encontrarse sola y abandonada, lo que sólo la sirve para reafirmarse en su creencia de que dejar a las personas acercarse a nivel emocional siempre equivale a sufrir. Hay una escena en “Requiem for Innocence”, donde ella ya está instalada en su cabaña y tiene un sueño donde se imagina que Jacopo y las demás están vivos y la han encontrado, para luego descubrir que todo es mentira y llorar de frustración. En ese monólogo interno que tiene (en medio de un ataque de ansiedad) expresa como, desde el principio, ella se mantuvo alejada de ellos porque sabía que tarde o temprano desaparecerían de su vida. Morgana llega a la conclusión (de nuevo) de que lo mejor es vivir sola.

Hasta que aparece Mell. Lleva mucho tiempo sola en su cabaña sin tener ningún tipo de contacto social más que para sus servicios como herborista. Cualquier ser humano tarde o temprano necesita relacionarse con otras personas para mantener la cordura. En este punto de su vida, aunque ya hastiada y bastante dura de carácter, Morgana aún anhela el poder tener a alguien que le sirva de apoyo y no se ha convertido en la persona vengativa e indiferente a los sentimientos de los demás que será después.

La situación en la que se encuentra Mell le inspira lástima. Accede a ayudarle y, además, poco a poco, comienza a acercarse más a él a nivel personal. En los paseos, el tema de conversación va pasando poco a poco de ser Nellie a detalles dispersos de la vida de Morgana. Ella se está abriendo de nuevo y está decidiendo confiar en alguien.  Entonces sufre la que yo creo es la traición más dolorosa de todas, pues implica su posterior muerte. Alguien llama a su puerta, y, a pesar de que nunca la abre para nadie precisamente para protegerse, decide abrirla para Mell. Pero la realidad es que Mell está utilizando esa confianza que ha depositado en él para facilitarle la tarea a Yukimasa, el cual corta el brazo de Morgana al instante sin casi darla tiempo a reaccionar. 

Todo ello provoca que en el momento de su muerte, sola en aquella torre y creyendo hasta el último momento en que alguien de buen corazón vendría a sacarla de allí, estalle de ira y rencor y acabe lanzando la maldición hacia sus tres torturadores, atrapando incluso en ella a personas inocentes como lo son María, Pauline y Nellie. Este es el primer momento en el que podemos ver de verdad a la Morgana implacable y falta de empatía: utiliza a tres mujeres que nunca le han hecho ningún mal como herramienta para causar dolor a los objetivos de su venganza, incluso si es injusto y cruel. Incluso cuando dicha maldición está haciendo sufrir a tanta gente (incluidos Michel y Giselle) se niega a levantarla. Tampoco siente ningún remordimiento por mantener a Giselle atrapada en la mansión durante cientos de años, obligándola poco a poco a perder la memoria y la identidad. Pero, ¿acaso se puede culpar a Morgana? ¿Cómo puedes pedirle a alguien que ha pasado por esas situaciones, que nunca ha podido fiarse de nadie porque todos han utilizado esa confianza en su contra, que sienta empatía por el sufrimiento de los demás? ¿Acaso alguien alguna vez la puso a ella como prioridad, por encima de sus intereses? No, todo el mundo, dada la ocasión, eligió su propio beneficio por encima del bienestar de Morgana, es completamente lógico que ella ahora se comporte así (lógico, que no justo).

Con Michel, sin embargo, siente una especie de afinidad y creo que le reconoce como a un igual. Es la única persona que ha vivido un sufrimiento tan profundo como ella, traicionado por su familia y repudiado por aspectos que el no puede controlar. El momento en el que Michel llega a la mansión y abraza los huesos de Morgana, creo que despierta algo en ella. Creo que Morgana en el fondo está celosa de la capacidad de Michel para no hundirse en una espiral de odio y dejar que el rencor controle su vida (mostrando una gran fortaleza), por eso siempre intenta convencerle para que maldiga a su familia, para que se rebaje al nivel de ella. También pienso que ve a Giselle como alguien que se interpone en su relación con Michel: su influencia hace que él cada vez vaya comportándose más como un ser humano y saca su lado más sensible y comprensivo, alejándole cada vez más de Morgana. Hay un componente de celos que entiendo muy bien: todas las personas por las que Morgana se preocupó acabaron causándole dolor y eligiendo algo más importante ella, sin embargo Michel ha encontrado a alguien que le pone como prioridad y le acepta. Todos estos sentimientos explican porque luego Morgana no trata de ayudar a Michel en el momento de su muerte y hace su esclava a Giselle. Porque representan algo que ella nunca tuvo y eso le da rabia.

En el caso de Michel, nos encontramos una situación parecida a la de Morgana, al menos superficialmente, pues considero que la vida de Morgana fue bastante más complicada y truculenta. Michel también es traicionado por los miembros de su familia: su padre directamente ordena que se le ejecute y le tacha como una vergüenza para el honor de la familia, su madre, la cual siempre le había tratado como a su favorito, empieza a considerarle una empiece de monstruo o niño endemoniado y se niega a tener contacto con él (aunque como he dicho anteriormente, creo que en este caso, el impacto que le produce es tan grande, que luego su cabeza no funciona del todo bien y considero que es una mujer enferma). Pero el peor caso es el de sus hermanos, los cuales creo que hacen una doble traición: se comportan como el resto de la familia y le mantienen encerrado en su habitación en la mansión, luego le liberan y le prometen que están de su lado (alimentando de nuevo sus ilusiones) pero luego nunca más le muestran su apoyo ni le escriben aún sabiendo que lleva 10 años viviendo recluido. Didier se lleva el premio: es su hermano mayor, encima el hermano al que más admiraba, le encanta verle luchar y siempre soñaba con poder parecerse a él. Sin embargo, es quien en última instancia le asesina a sangre fría, incluso cuando Michel suplica una explicación y se pone a llorar, para luego arrastrar su cadáver desnudo y ponerlo en una cruz.


Aimee, la primera mujer de la que se enamora y que en un primer momento considera como el epítome de la feminidad y la dulzura, acaba siendo su torturadora más cruel. 

El no poder confiar en las buenas intenciones de nadie y vivir bajo una permanente sospecha sobre las intenciones reales de todo el mundo que te topas (además de tener cuidado con mantener en secreto la realidad de tu cuerpo por miedo a las repercusiones) hace que al principio de conocer a Giselle, piense que esta tiene alguna intención oculta para hacerle daño. Esta paranoia le hace capaz de apuntarla con un cuchillo e incluso dejarla abandonada sola y de noche cuando esta huye de la casa, con lluvia y frío, sin preocuparse de que le pasaría o de si sobreviviría a la noche a la intemperie. Cuando realmente vemos la manera de ser de Michel (dulce, bueno, comprensivo) parece increíble que fuera capaz de todo eso, pero una vez más, las consecuencias que una o varias traiciones tienen en el comportamiento de una persona con muy fuertes.


Otro personaje que representa esta temática sería Jacopo, especialmente en el dlc “Requiem for Innocence” donde es el personaje principal. Diría que en su caso la agresividad y falta de empatía que demuestra no está tan originada en las traiciones que sufre, sino que es algo inherente a su manera de ser. Mientras que Morgana y Michel son esencialmente buenos en origen y cambian debido a sus vivencias, Jacopo desde el primer momento que nos lo presentan es una persona un tanto altiva, dado a la amenaza y con deseos bastante individualistas como son el querer ascender en las esferas sociales para conseguir un puesto de poder.

Al tener tanto estos rasgos latentes, como también características buenas (salva a Morgana, se preocupa de la seguridad de las prostitutas y desea cambiar la vida de la gente de los suburbios a mejor), creo que su desarrollo hacia una vertiente más humana o déspota estaba totalmente condicionado o bien por sus compañías o por sus experiencias. Desgraciadamente, con el ataque al burdel, se produce el primer punto de inflexión para él.

El no haber actuado contra el señor antes, no haber sido lo bastante contundente y haber permitido la entrada en el burdel a cualquiera que llamara a su puerta incluso sin conocer su origen fue lo que llevó al ataque. Un exceso de confianza tanto en sí mismo y en sus capacidades como en los demás. Esta sensación empeora cuando descubre que en realidad la persona que delato el burdel fue Ceren, una chica a la que habían acogido y con la que se habían encariñado, tratándola como a alguien más de su familia.

Pero desde luego, el punto de no retorno se produce cuando Gratien le visita en su mansión, una vez él ya se ha convertido en señor. A pesar de que su consejero le advierte de que no debe fiarse de nadie en la posición en la que está ahora, ni si quiera de los que habían sido sus camaradas, Jacopo se muestra todavía inocente y accede a hablar a solas con Gratien en una habitación y beber con él, resultando en un intento de asesinato con veneno. Jacopo se ve entonces forzado a matar al que era su amigo. La cosa empeora cuando se entera de que un grupo de campesinos ha provocado la muerte de su consejero, la única persona en la que confía de manera plena (entre el tumulto de gente, había también miembros de su antigua banda). Toda esta acumulación de decepciones, unido a la percepción que se genera en él de que está siendo un incomprendido (todas las medidas que está tomando están dirigidas a mejorar la vida del sector más pobre, pero nadie le da una oportunidad para demostrarlo antes de ponerse en su contra) y de que ahora todo el mundo quiere quitarle del medio, es lo que permite que esos rasgos latentes que ha tenido desde el inicio (agresividad, individualismo, crudeza) salgan a la luz y tomen el control. Tras ser traicionado por Ceren, Gratien y la gente de los suburbios, Jacopo decide dejar de lado sus buenas intenciones y comienza a ordenar el asesinato indiscriminado de cualquiera que use hablar contra él o no cumpla con sus leyes, llegando incluso a exponer sus cabezas en picas para servir de ejemplo a otros.

Su vida se transforma en una constante paranoia: intentos de envenenamiento cada día, personas que se acercan sólo por interés… al final lo único que le queda es su poder y su dinero. Incluso su amiga María intenta asesinarle sin antes darle una oportunidad de explicarse (lo cual me parece lógico, dado el historial que él tiene en ese momento). Aunque bien es cierto que no manda asesinarla, por lo que parece que en el fondo sigue habiendo gente por la que guarda cariño.

Esta situación es la que provoca que, cuando ve que la chica que ha encerrado en la torre es Morgana, decida no liberarla. Es una persona que pertenece a su pasado, y si bien se sigue preocupando por ella y eso nunca ha cambiado, él no sigue siendo la misma persona. Al no poder confiar en las personas, lo único que ya puede proteger y que puede protegerle es su posición de poder y si dinero, por lo tanto, esa es la prioridad que tiene, incluso por encima del bienestar de Morgana.



5. UNA PERSONA ES ELLA MISMA Y SUS CIRCUNSTANCIAS

Uno de los temas principales de la novela es que, independientemente de lo que haya hecho una persona, antes de dictar sentencia hay que intentar averiguar qué motivos la llevaron a determinadas acciones, y entonces es cuando puedes decidir si está justificado o no. Digo que es uno de los principales temas porque la historia se preocupa mucho de explicar al lector el pasado y las vivencias de los personajes; normalmente se es testigo primero de la acción cuestionable que realizaron y luego poco a poco se va ofreciendo el contexto.

No hay una sola persona en la novela cuyas acciones no sean explicadas por algún suceso / trauma, independientemente de que luego sirva o no de justificación.

Según la experiencia que he tenido yo con la novela, agruparía los personajes en distintos grupos, dependiendo de si las circunstancias que les rodeaban justifican las acciones moralmente cuestionables que llevaron a cabo. En el primer grupo estarían aquellos personajes que considero originalmente buenos pero que se vieron arrastrados por su situación personal, lo que los llevó a hacer algo que en una situación normal no habrían hecho: Michel, Mell y Morgana. En el caso de Michel y Morgana ya se ha hablado en apartados anteriores sobre qué comportamientos cuestionables tienen y que sucesos los llevaron a ello, por lo que no voy a repetirme. En el caso de Mell, ya sabemos que traiciona a Morgana, pero debo decir en su defensa que él no sabía hasta que punto las consecuencias de obligarla a abrir la puerta iban a derivar en su muerte. Además, es el único de los tres hombres que sufren la maldición que actuó coaccionado por Yukimasa, el cual amenazaba con matar a su hermana si no obedecía sus órdenes, ¿hasta que punto la decisión que tomó Mell fue libre? No es una persona que disfrute haciendo daño a nadie y pienso que simplemente estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado.

El segundo grupo (con solo un personaje) está compuesto por aquellos que, sabiendo por lo que han pasado, entiendo de donde viene su comportamiento, pero creo que no sirve de justificación para lo que hacen: Jacopo. Como también he explicado antes, a pesar de que entiendo que toda la paranoia y las traiciones que sufre le llevan a volverse alguien violento e implacable, nada excusa que mande asesinar a gente por el simple hecho de hablar de él, y por supuesto, nada excusa que mantuviera a Morgana, alguien a quien supuestamente quería, encerrada en una torre mientras la iba rajando para vender su sangre. Da igual las excusas que creara para calmar su conciencia: “si la libero sabrán que no soy el verdadero señor”, “prefiero que me recuerde tal y como era antes”, al final, la realidad es que tuvo que elegir entre mantener su posición de poder o liberar a Morgana y eligió lo primero.

Y un último grupo conformado por aquellos personajes que considero que no tienen ningún tipo de justificación, independientemente de lo que la novela se esfuerce en explicar sus acciones: Didier y Yukimasa. Didier es quien mata a su hermano pequeño a sangre fría, a pesar de que este esté llorando y pidiendo explicaciones, lo que Didier se limita a hacer es llamarle hijo del demonio. Después, arrastra su cuerpo y le cuelga desnudo de una cruz para terminar de humillarle (conociendo además el complejo que tenía con su cuerpo). Todo se justifica con el hecho de que es el hermano mayor y un soldado templario y que por lo tanto se ve aprisionado por su deber para con su familia y con la iglesia. Fue uno de los aspectos de la novela que menos me gustaron, me parece una explicación pobre e innecesaria, porque la sensación que me dio la primera vez que lo leí fue que la novela estaba intentando hacerme empatizar con Didier y que fuera yo misma quien lo perdonara. Pero no. Lo siento mucho, pero comparado con las vivencias de otros personajes, que Didier llegue a hacer cosas tan horribles a alguien que le quiere tanto por el simple hecho del "deber" me parece insultante. 

Por otra parte, Yukimasa, el personaje que más odio después de Didier, tiene también una justificación que considero bastante cutre. Después de ver los eventos ocurridos en su puerta, se nos explica como el pobre viene de un país extranjero (en su vida original, había sido esclavo) y como nunca había sido aceptado por la gente de esa tierra, que se dedicaba a llamarle bestia y a burlarse de él por su apariencia y por no entender el idioma. No entiendo porque la novela nos hace este despliegue de su vida pasada, como intentando generar una conexión emocional con él, cuando anteriormente se nos a mostrado su auténtica naturaleza: Yukimasa no es violento por sufrir ostracismo y burlas, es sencillamente un psicópata. Vemos en la escena del barco (segunda puerta) como tortura y manipula a uno de los marineros y disfruta con cada grito y cada súplica que este hace. Hace auténticos festines de sangre en la mansión, obliga a Giselle a tomar parte en ellos. En la última parte de la novela (cuando Michel está en el pasado), vemos como le tortura en el sótano rompiéndole los dedos uno a uno y como disfruta. 

Yukimasa es el tipo de persona que, sin pensárselo dos veces, le corta el brazo a una niña y la mete en una bolsa para que luego sea encerrada, solo porque alguien se lo ha ordenado. Es el único de los tres torturadores de Morgana que nunca se siente culpable, que nunca se plantea el liberarla. Es una persona despreciable y sinceramente no me pareció muy lógico presentarnos un personaje de estas características para luego darle un pasado tortuoso e intentar generar empatía en el lector.

Pero, como he dicho, la novela siempre intenta darle un contexto a sus personajes para que luego, nosotros, decidamos si sus acciones están o no justificadas. Me parece una muy buena manera de plasmar la historia, sin necesariamente tener que dictar quienes son los buenos y los malos. Todos los personajes (excepto Yukimasa, maldito) son grises.


6. EL PERDÓN COMO LIBERACIÓN (O NO)

Y por último, uno de los temas que a mi más me gustaron y que se ve mayoritariamente la última hora de la novela. Como de costumbre, el tema es representado por los dos protagonistas de la novela: Michel y Morgana. A través de estos dos personajes, se nos muestran dos formas completamente diferentes de gestionar el perdón, superar el pasado y lograr seguir hacia delante. 

Es un pensamiento muy común el creer que para superar algo de verdad y poder continuar con tu vida es necesario perdonar a las personas que te han causado dolor, que la única manera de que superes ese rencor es perdonándolos. Sin embargo, no tiene porque ser así; se puede continuar simplemente dejando esa vivencia en el pasado y centrándose en el futuro. Se puede no perdonar a alguien e incluso guardarle rencor durante toda la vida pero que ese sentimiento no forme parte de tu día a día y que acabe resultándote indiferente, en el sentido de que no controla tu vida y no lo consideras importante.

El "cierre" lo da uno mismo consigo mismo en su corazón y en su cabeza, no es necesario tener una última conversación u oír las explicaciones del otro para conseguirlo.

Tanto Michel como Morgana han sufrido traiciones muy duras de manos de seres queridos, ambos han pasado por una etapa de odio y de deseos de venganza, pero la forma en la que ambos le dan resolución a estos sentimientos es muy diferente y casa perfectamente con sus maneras de ser. 

En el caso de Michel, es un personaje que cumple completamente con la idea más estandarizada (tanto en la vida real como en la ficción) de como se debe superar el pasado. Sin embargo, no lo veo algo cliché porque creo que verdaderamente casa con su personalidad y que sería algo que él haría. 

Una vez conoce a Giselle, Michel comienza a recuperar su personalidad real: es bueno, comprensivo, sensible e intenta comprender el porqué de las acciones de otros. Nunca accede a maldecir a su familia a pesar de la insistencia de Morgana, empatiza con Mell, Yukimasa y en menor medida con Jacopo e intenta por todos los medios que puedan redimir sus malas acciones. 

Cuando por fin toma la decisión de dejar el pasado atrás, se reconcilia con su hermano Georges y acaba entendiendo y perdonando a Didier: Michel concibe esta actitud como la manera correcta de avanzar. Para poder comenzar su nueva vida, necesita darle carpetazo a la antigua, y para ello necesita perdonar a las personas que le hicieron daño para despojarse de su rencor. Incluso cree que esa es la manera óptima para otras personas como Morgana. Cuando ella va a liberar el alma de Jacopo y estos dos tienen su última conversación, Michel intenta convencerla para que cumpla el último deseo de Jacopo (verla sonreír) a pesar de este fue el origen de todo su suplicio al final de su vida y de su propia muerte con tan solo dieciséis años. Aunque entiendo que esta es la manera que tiene Michel de "dejar ir", no estoy nada de acuerdo con su punto de vista. Tal vez a él le sirva para estar en paz consigo mismo, pero no es una acción justa. No es justo que Didier reciba su perdón, después de haberle asesinado a sangre fría. En el momento de debilidad de Michel, cuando estaba en esa torre tratando de proteger a Giselle y lloraba pidiendo explicaciones, nadie mostró clemencia por él, nadie se planteó lo que sentía en ese momento, ¿por qué debería él tener en cuenta las circunstancias de alguien así? Creo que, en cierta manera, no puede haber un "cierre" real si no hay justicia (pero esa es mi manera de verlo). 

Y luego tenemos a Morgana, que es la representación del otro punto de vista (el mío). Ella si que odia fervientemente a aquellos que la hicieron daño y pretende administrar justicia, si no la encuentra en ningún otro sitio, lo logrará por sus propios medios. Este deseo de venganza tan fuerte es lo que crea la maldición y provoca que ella misma se quede atrapada en ese ciclo de odio. 

Pero la cuestión es, que Morgana, una vez conoce el punto de vista de todas las partes implicadas, es capaz de ver más allá de su rencor y liberarse a ella misma de este ciclo de odio y esta esclavitud en la que se había puesto a sí misma. Sin embargo, logra ponerlo todo atrás y liberar a las almas de los condenados sin haberles perdonado. Reconoce, finalmente, que aquello pasó hace mucho tiempo, que todos han pagado ya por sus acciones y que se vieron influidos por diferentes elementos circunstanciales, pero no olvida lo que le hicieron y no alberga buenos sentimientos por ellos, simplemente es capaz de dejarlo todo atrás.

Lo que acabo de explicar se ve muy bien en la escena donde Morgana va a liberar el alma de Jacopo. Tengamos en cuenta que ella se acaba de enterar de que fue él quien en realidad la encerró en la torre. A pesar de conocer ahora como se desarrollaron los acontecimientos en realidad, se muestra fría y distante. Él entonces le pide un último deseo antes de desaparecer: verla sonreír al menos una vez ahora que tiene el rostro curado. Morgana duda y entonces hace una de las cosas que hizo que fuera de mis personajes favoritos: se niega. Sí, gracias, por fin un personaje que no cumple con el tópico de: "soy buenísima gente, aunque me hayas destruido la vida te voy a perdonar porque entiendo tu dolor". Pues no. Por culpa de Jacopo, Morgana fue atacada en la cabaña en la que vivía y perdió un brazo. Jacopo fue el que la mantuvo encerrada en una torre durante a saber cuanto tiempo, el que ordenaba que le hicieran heridas y la desangraran. Jacopo fue el responsable de que los últimos momentos de vida de Morgana fueran una tortura, que se encontrara tan desesperada y rota que creara una segunda personalidad, que muriera sola y abandona en una torre con tan solo dieciséis años. Por supuesto que Morgana, a pesar de que admite que sus sentimientos hacia él son complejos, no le perdona, porque lo que él ha hecho es algo que no se puede perdonar nunca y que no se debería perdonar. 


Cuando al fin liberan su alma, Michel la recrimina que debería haber cumplido su último deseo, al fin y al cabo, en algún momento fue él quien la salvo la vida (aquí Michel me puso honestamente nerviosa con su buenismo). Y Morgana dice una de las frases que más me caló y ya se alzó como mi absoluta favorita:

"No negaré que mis sentimientos hacia él son complicados. Pero las cosas que me hizo... lo eclipsan todo."

No siempre las personas que te hacen cosas malas han sido gente con la que has tenido una mala relación. Las traiciones vienen de gente que precisamente queremos. Cuando alguien a quien queremos nos hace algo malo, nos duele porque somos conscientes de que en otros momento hizo cosas buenas por nosotros, y no entendemos que ha podido cambiar. Pero hay cosas que son tan crueles que, al colocarlo todo en una balanza, se llevan todo el peso.

En Fata Morgana vemos como distintos personajes gestionan el dolor y la superación de diferentes maneras. Ninguna es la correcta, cada persona maneja sus sentimientos como puede o quiere, depende completamente de nuestra manera de ser. Creo que el mostrar siempre tantos puntos de vista diferentes es lo que enriquece esta historia.


7. CONCLUSIONES

The House in Fata Morgana es, por el momento, la mejor novela visual que he leído. No solo trata temas super interesantes y que encajan perfectamente con mis preferencias (psicología, relaciones humanas...) sino que tiene un casting de personajes muy creíbles y humanos, completamente grises, que lo mismo en una escena se muestran completamente tiernos y en otra violentos.

Una de las cosas que más me gustaron fue que, aunque hay elementos de fantasía (la maldición de Morgana, las reencarnaciones...) es mucho más realista de lo que aparenta, tanto en sus situaciones como en las explicaciones de la trama. Muestra muy bien como muchas veces las leyendas o supersticiones parten de algo real que se ha malinterpretado al no comprenderlo de todo. Por ejemplo, cuando al principio se da a intuir que Michel está maldito y que hizo un pacto con el demonio, mi primera teoría fue que era un vampiro (pálido, no puede estar a la luz del sol...) y resultó que simplemente era una persona albina con una condición genética especial (lo mismo me pasó con la chica de pelo blanco, que pensé que era una vampiresa...). ¿Cómo todo el mundo en la mansión de repente muere en día en que Morgana les maldice? No es a causa de dicha maldición que Nellie de repente vomita sangre... simplemente, todo el mundo enferma debido a la consumición durante tanto tiempo prolongado de sangre humana (que a saber que tenía). Y así con infinidad de situaciones.

Otros puntos a favor de los que no he hablado (porque me quería centrar exclusivamente en la parte narrativa) es su apartado artístico; tiene un estilo super propio y personal, y la banda sonora que me parece una absoluta maravilla, destacando el tema de Giselle y la canción "Cicio". 

Si tuviera que destacar algunos momentos más flojos de la obra, sin duda sería: la segunda puerta (la bestia) me pareció la historia más floja y la que menos captó mi interés, junto con la cuarta puerta, historia de amor ficticia entre Michel y la chica de pelo blanco, en este último caso, no me parece que esa parte aporte nada. Tampoco me convenció mucho la explicación de quien es la chica de pelo blanco (se veía venir bastante) ni como un personaje que al principio es tan importante en la segunda mitad de la historia de repente deja de ser tenido en cuenta y ni aparece.

Como momentos que destaco entre los mejores, estarían: las puertas de Giselle y de Michel y toda la parte final (cuando Michel está en el "pasado" y descubre como de desarrollaron los acontecimientos de la muerte de Morgana). La puerta de Jacopo también me gustó bastante.

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