Reseña de "Blackwater", Michael McDowell
Mi opinión sin Spoilers
"Y sin embargo, las cosas nunca salen como uno espera. Pero eso no importa, no importa lo más mínimo. No importa lo que hayas tenido que pasar, no importa lo que hayas hecho o sufrido, ni tampoco los errores que hayas cometido, por terribles que fueran; no importa que te rindieras cuando deberías haber perseverado, o que perseveraras cuando deberías haberte rendido, tampoco que sucedieran cosas que te hicieron infeliz: no puedes desear que tu vida sucediera de otra forma".
He de admitir que en un primer momento, lo que me llamó la atención de esta saga no fue su historia (de la cual no sabía nada), sino la preciosa edición que ha salido recientemente. Dejándome llevar exclusivamente por la estética, comencé el primer volumen por curiosidad.
Aunque no es literatura de una calidad destacable (como son las grandes obras cumbres), el autor tiene una habilidad considerable a la hora de crear una historia que mantenga el interés. Aunque el primer libro me costó leérmelo, es cierto que a partir del segundo y hasta el último, no pude despegarme de las páginas. Se vuelve realmente adictivo.
Otro punto a favor es que tiene una serie de escenas que resultan realmente perturbadoras y crean una tensión bastante latente. Aunque pueda parece una historia algo infantilizada a veces, lo cierto es que no tiene miedo a la hora de representar la crueldad y la violencia (haciendo uso incluso del gore) en escenas que muchas veces, incluso involucran niños.
Pero el apartado en el que sin duda destaca (y que fue para mi la gran sorpresa) es su representación de la complejidad de las relaciones familiares y lo bien integrado que está el paso del tiempo y su fugacidad.
Los protagonistas son todos miembros de una misma familia y se reparten en tres casas separadas por apenas unos metros. El mayor acierto de la novela está en como se desarrollan las relaciones entre ellos: sus conflictos de intereses, el deseo de una madre controladora de no dejar ir a sus hijos, la diferencia de trato entre unos hijos y otros... El paso del tiempo también tiene un gran peso, pues transcurren bastantes años, por lo que inevitablemente muchos personajes mueren a causa de la edad y debe producirse el relevo con aquellos que van naciendo a lo largo de la historia y no estaban desde un inicio.
También resulta ser una obra bastante moderna a sus tiempos, representando tanto divorcios como relaciones homosexuales.
A pesar de todo lo que hace bien, la novela sigue siendo muy mediocre en cosas que considero esenciales en cualquier obra; uno de sus puntos fuertes son los misterios que rodean a Elinor (protagonista) y el río en el cual se edifica el pueblo, sin embargo, dichas tramas son finalmente resueltas o bien de manera facilona y poco satisfactoria o no se resuelven en absoluto.
Otras veces, el autor abusa mucho de la repetición de la misma fórmula: hay ciertas situaciones que se ven 4 o 5 veces durante la historia, mientras que algunos personajes son calcos de otros y tienen exactamente el mismo desarrollo.
Algunos personajes también son introducidos sin una justificación relevante y no demuestran tener mucho que aportar, por lo que quedan relegados a un segundo e incluso tercer plano. Todo ello ejemplifica que la originalidad y capacidad resolutiva del escritor es bastante limitada.
Aún así, es una saga que recomiendo pues cumple su papel de entretener y tiene escenas bastante logradas.
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